jueves, 11 de febrero de 2010

UN NUEVO REMEDIO CONTRA EL HEMANGIOMA

HOLA
SUPER INTERENSANTE LA HITORIA DE ESTE MEDICAMENTO

Es el caso de un descubrimiento fortuito que ha conducido a un tratamiento eficaz para el hemangioma, un tumor infantil que afecta a uno de cada 10 bebés.El hemangioma es un tumor benigno de los vasos sanguíneos, que se desarrolla sobre la piel, y que produce abultamientos duros de color vino. Si el tumor se desarrolla en un brazo, una pierna, o en la espalda, plantea pocos problemas, ya que con el tiempo desaparece espontáneamente, y aunque deje huellas, éstas son tolerables. Sin embargo, si el tumor se desarrolla sobre el rostro puede llegar a desfigurarlo seriamente o, peor todavía, puede incluso suponer una seria amenaza para la vida. Por ejemplo, si se desarrolla en la nariz, el hemangioma puede taponar la vía respiratoria nasal y causar serios problemas a un bebé que necesita mamar y respirar a la vez para seguir viviendo.asfixiante. Éste fue el caso de un bebé, ingresado en el hospital universitario de Burdeos (Francia), región en donde se produce un buen vino, curiosamente del color del hemangioma, como hemos dicho. El hemangioma de este bebé le taponaba las vías respiratorias, por lo que se inició un tratamiento a base de corticoides, tratamiento que resulta eficaz en solo un tercio de los casos problemáticos de estos tumores. Afortunadamente, el tratamiento no resultó eficaz, y digo bien: afortunadamente, ahora veremos por qué.Ante el fracaso del tratamiento con corticoides, el pobre niño agudizó sus dificultades respiratorias, que acabaron por originarle problemas cardiacos. En este punto, los doctores decidieron administrar a este bebé un medicamento cardioprotector, el llamado propanonol, más conocido como Sumial, que nunca antes se había administrado a bebés con hemangiomas. Este medicamento pertenece a la familia de los llamados betabloqueantes, sustancias que bloquean los efectos de hormonas como la adrenalina, descargada a la sangre en casos de estrés. Los beta bloqueantes causan el efecto contrario a la adrenalina: disminuyen el ritmo cardiaco y la tensión arterial. El consumo de oxígeno disminuye por esta razón, y el corazón resulta protegido. Por esta razón los betabloqueantes son considerados como una de las contribuciones farmacológicas más importantes del pasado siglo.Pero los doctores sabían que la administración de propanolol era un remedio simplemente paliativo. De no remitir, era cuestión de tiempo que el tumor acabara matando al pobre niño. Con este tratamiento, se esperaba alargar la vida del bebé, pero en ningún caso curar el tumor.Sorpresa. Pero, a la mañana siguiente del comienzo de este tratamiento, cuando los doctores visitaron al niño para ver cómo respondía al mismo, se había comenzado a producir el milagro. El hemangioma había reducido significativamente su tamaño, no se sabía cómo. Al parecer, el tratamiento con propanolol no solo producía los efectos cardio y vasculoprotectores deseados, sino que, por mecanismos desconocidos, bloqueaba también de manera importante el crecimiento del tumor. Por esta razón fue afortunado que el tumor no respondiera al tratamiento con corticoides y los doctores se vieran forzados a tomar decisiones aventuradas.Los doctores continuaron el tratamiento con propanolol y el hemangioma de este niño acabó por desaparecer por completo. El resultado fue tan sorprendente como inesperado, pero los doctores no se limitaron a aceptar el milagro: intentaron repetirlo con otros niños, lo que consiguieron con éxito. En la actualidad, se han curado ya más de 300 niños afectados de hemangioma mediante tratamiento con propanolol.Sin embargo, para poder determinar la eficacia (es decir, su porcentaje de éxito) de este nuevo tratamiento es necesario fabricar formulaciones pediátricas para el mismo, que no existen, y realizar un ensayo clínico controlado. Es lo que han empezado a realizar en el hospital de Burdeos, donde se realizó este casual, pero importante hallazgo.No obstante, lo más interesante es que no se conoce en absoluto qué hace el propanolol para evitar el crecimiento de este tipo de tumores. Este hallazgo abre la puerta a una nueva avenida de investigación sobre los efectos anticancerosos de este fármaco. Es posible que el modo de acción de este medicamento revele un nuevo mecanismo que afecte al crecimiento tumoral. En todo caso, el conocimiento de este mecanismo permitirá desarrollar fármacos más específicos contra el hemangioma. Pero más interesante aún puede resultar el hecho de que el mecanismo por el que el propanolol ataca al hemangioma pueda ser común a otros tumores. Si éste fuera el caso, el propanolol y moléculas derivadas de él podrían revelarse como fármacos eficaces contra ciertos tipos de tumores, hoy por hoy también incurables, al menos en un porcentaje de sus casos.Tendremos que esperar los resultados de estas investigaciones. Sin embargo, no hay duda de que la suerte anticancerosa ha venido a visitarnos esta vez. Pero, como decía Pasteur, también francés, como el vino de Burdeos, la suerte favorece a los cerebros preparados. No debemos pues desaprovechar la oportunidad, ni la lección. Debemos potenciar la preparación de más y más cerebros que, incluso si no tienen suerte, acabarán por descubrir tarde o temprano, la solución a muchos de los problemas que hoy sufrimos.